El vuelo en familia que parecía una experiencia inolvidable se convirtió en una pesadilla cuando los pasajeros comenzaron a vivir momentos de angustia y miedo.
Desgarrador testimonio de una de las pasajeras del avión de Avianca que se dirigía a Madrid, pero tuvo que aterrizar en Portugal.
El vuelo AV46 de Avianca, que partió de Bogotá hacia Madrid, se transformó en una aterradora experiencia para los pasajeros cuando un problema de despresurización obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Ponta Delgada, en las islas Azores, Portugal.
La presión en la cabina comenzó a disminuir, y el piloto activó el protocolo de emergencia, informando a los pasajeros sobre la situación. Entre ellos se encontraba una familia de la Costa Caribe colombiana, compuesta por una pareja y sus tres hijos, quienes prefirieron mantener su anonimato debido a los traumas y el miedo que este incidente les dejó.
El vuelo AV46 de Avianca, que partió de Bogotá hacia Madrid el 31 de octubre, vivió 20 minutos de intenso terror para sus pasajeros cuando la aeronave experimentó un problema crítico de despresurización a 40,000 pies de altitud. La situación se volvió crítica cuando uno de los sistemas de oxígeno falló, lo que obligó al piloto a descender rápidamente a 10,000 pies, un proceso que debía completarse en solo 15 minutos.
Una pasajera, que compartió su desgarrador testimonio, relató el pánico que se apoderó de la familia cuando las máscaras de oxígeno cayeron y los niños comenzaron a llorar, asustados y en busca de ayuda. "Una de mis hijas me gritaba '¡ayúdame, mamá!', mientras los demás niños se volvían pálidos y entraban en pánico. Mi hijo me preguntaba, '¿qué pasa, mamá? ¿nos vamos a morir?' mientras el avión caía", contó, recordando la angustia de intentar calmar a sus hijos en medio del caos.
La pasajera describió el ambiente a bordo como un verdadero horror, con comida y bebidas esparcidas por todas partes, mientras los pasajeros, en estado de shock, comenzaban a grabar videos, despidiéndose de sus seres queridos, temerosos de lo que podría suceder.
En su angustia, expresó que las imágenes de los rostros asustados de sus hijos permanecerán grabadas en su mente para siempre. "Te escribo y lloro y lloro", confesó, reflejando el impacto emocional que tuvo la experiencia.
Afortunadamente, tras el aterrizaje de emergencia en la isla de Ponta Delgada, el comunicado de Avianca aseguró que todos los 250 pasajeros y los 9 tripulantes llegaron en perfectas condiciones y que el aterrizaje fue seguro. Se confirmó que la causa del problema fue un fallo en uno de los motores que proveen oxígeno.